La fórmula o solución jurídica antes citada está prevista en la Ley Concursal. Sin embargo, esta es la primera ocasión en la que se articula y hace valer en nuestra comunidad autónoma. Hasta ahora, una empresa simplemente planteaba el Concurso Voluntario de Liquidación y estaba abocada a la desaparición en cuestión de semanas, meses. Nunca antes se había presentado problema y solución al mismo tiempo.

Los protagonistas de esta inédita situación son Denatek (Olaberria -Gipuzkoa-, 2013), empresa en liquidación, e Izadi (Renteria -Gipuzkoa-, 1999), la parte compradora. La primera es una compañía joven formada por un equipo con más de 20 años de experiencia en el mundo de la Ingeniería y Fabricación Mecánica, y especializada en el desarrollo y fabricación de componentes de alto valor añadido para sectores como aeronáutica, aeroespacial, automoción y defensa.

La segunda, Izadi, es una compañía de mecanizado con alta experiencia en sistemas de transmisión de potencia que en los tres últimos años está realizando un proceso de diversificación en el que se enmarca Denatek; así como de desarrollo tecnológico con la construcción de una célula láser de temple y fabricación aditiva; y de integración de sistemas de IoT en la captación de procesamiento de datos para mejora de fiabilidad en reductoras de transmisión de potencia. Un proceso que también ha contemplado la construcción de nuevas instalaciones sobre una superficie de 9.800 m2.

Denatek era una empresa que, tras años de gran especialización en mecanizado de piezas bajo plano, impresión de piezas 3D y medición de piezas externas en los sectores mencionados, había hecho importantes inversiones en talento, investigación, maquinaria y desarrollo para conseguir un producto de máxima calidad. No en vano su sistema de calidad estaba aprobado por Lloyd´s Register Quality Assurance de acuerdo con las normas de gestión de calidad EN 9100 e ISO 9001.

Esto le valió para abrir las puertas de grandes empresas y contar con una potente cartera de clientes (280). Así, ha conseguido participar en proyectos como el de los cohetes europeos Miura 1 y 5, respectivamente; así como en el Arian 6; o los Falcon 6X y Falcon 7X.

Sin embargo, para entonces el oxígeno se les había acabado y su crédito se había agotado. Así, la demora en el retorno de las inversiones realizadas unido a su exclusivo y exigente sistema de trabajo a medida provocaron que no pudieran hacer frente a las responsabilidades financieras adquiridas.

La oportunidad

La intrahistoria de esta operación arranca cuando Denatek, ante el negativo escenario planteado, recurre a los servicios de BSK Legal & Fiscal para la presentación del Concurso de Acreedores. Al poco de que el despacho se pusiera a trabajar en el caso identificó a una empresa que por su actividad e intenciones de crecimiento podría estar interesada en colaborar con Denatek. Lo puso en conocimiento de su cliente y éste le autorizó para establecer un primer encuentro entre las partes.

“El atractivo de la operación reside en la reducción sustancial de los plazos de adjudicación de la unidad productiva, así como en el enfoque continuista del proyecto desde el inicio. Por lo general, a medida que se alarga el proceso concursal, las posibilidades de viabilidad se reducen”, afirma Juan Recalde, responsable de los procesos concursales en BSK Legal & Fiscal.

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