Procesal, arbitraje y mediación
Ofrecemos soluciones para todas las situaciones de conflicto en los ámbitos empresariales y económicos.
Tratamos en un primer momento de evitar el litigio o de remediar la controversia de la forma más eficiente posible, puesto que somos conscientes de que la vía judicial o arbitral no siempre constituye el medio más eficaz para la solución de los conflictos, por los costes que conlleva, tanto en el plano económico y personal, como en el temporal, así como por la incertidumbre que genera para las partes afectadas. De no ser posible zanjar la controversia de manera amistosa, realizamos las actuaciones precisas y convenientes para afrontar el proceso en las mejores condiciones para nuestra clientela y protegerla frente a las adversidades que puedan tener lugar, defendiendo con rigor, integridad y entusiasmo, sus posiciones e intereses ante los órganos jurisdiccionales, arbitrales o en procesos de mediación.
Para ello, contamos con un equipo multidisciplinar de profesionales de la abogacía dedicado a la litigación y especializado en abordar toda clase de controversias en el mundo de los negocios. Gestionamos el conflicto siguiendo una metodología basada en el análisis riguroso y detallado de los hechos y fundamentos de derecho aplicables, para ofrecer una respuesta jurídica precisa, práctica, persuasiva y de calidad, que incida en los elementos clave de la contienda y que, al mismo tiempo, responda a una estrategia realista y sensible a los aspectos críticos del negocio, capaz de prever las amenazas, entender las necesidades y, en definitiva, buscar el resultado más satisfactorio para nuestro cliente.
Así, definimos con el cliente la mejor estrategia posible: valoramos los tiempos, los costes, las pruebas existentes o la ausencia de las mismas, las normas y sentencias que favorezcan su postura o la dificulten... En definitiva, las ventajas e inconvenientes de cada una de las opciones, atendiendo a las posibilidades de obtener una resolución favorable a los intereses de nuestros clientes. Todo ello, con un empeño especial en cuidar la confianza que nuestra clientela deposita en el equipo al solicitar nuestra intervención en un conflicto.